El arroyo del Vizcaíno se encuentra próximo a la localidad de Sauce, en el departamento de Canelones, República Oriental del Uruguay. Muy cerca de sus nacientes, el cauce atraviesa hacia el este la ruta 6, tuerce su rumbo hacia el sur y, tras atravesar el simple y elegante puente ferroviario, se ensancha plácido sobre la cuenca que le forman las areniscas silicificadas cretácicas de la Formación Mercedes. A esa altura, las lluvias intensas provocan crecidas invernales, aunque en verano el agua suele detenerse y el curso se transforma en esta estación en un collar de lagunas que los productores rurales utilizan para regar sus cultivos.
Una de esas lagunas debió secarse completamente para salvar el plantío durante la intensa sequía del verano de 1997 y en el lecho apareció la gran sorpresa: numerosos restos del perezoso gigante Lestodon, algunos del ungulado sudamericano Toxodon y de tres gliptodontes, Glyptodon, Doedicurus y Panochthus. Muchos de esos restos fueron entonces colectados por estudiantes del liceo de Sauce bajo la dirección de algunos de sus profesores y hoy forman parte de la colección del Museo Paleontológico de Sauce (en formación).
Tuvieron que pasar 14 años para que se volviese a excavar, porque la investigación científica no escapa a la realidad de las imperfecciones humanas, pero la espera valió la pena: en marzo de 2011, este equipo de paleontólogos procedió a una observación sistemática y a la colecta de los restos que quedaban en posición vulnerable.
Aunque la gran cantidad de fósiles ya extraídos y de los que quedan por colectar aseguran trabajo para muchos años y ya le da al sitio una importancia enorme, hay además algunas evidencias que nos hacen pensar en que fueron procesados por humanos, como algunas marcas en una clavícula, en una costilla y otros huesos. Como si esto fuese poco, diversas dataciones realizadas sobre hueso y madera, con distintas técnicas y en tres laboratorios diferentes, fueron sometidos al análisis por carbono 14 para determinar su edad. Los resultados (provisorios como lo son siempre en ciencia) indican una edad sorprendentemente alta, de alrededor de 30.000 años, aproximadamente el doble de lo aceptado hasta ahora para los yacimientos más antiguos con presencia humana de todo el continente americano, Alaska excluida.
Dientes fósiles encontrados en el yacimiento
Huesos del oído de Lestodon armatus
Galería de imágenes del yacimiento y los fósiles encontrados